departamento
técnico

INNOVACIÓN, COLABORACIÓN Y PERSONALIZACIÓN

En Maltería Arbequina tenemos claro que el espíritu cooperativo y el apoyo a las iniciativas rurales son fundamentales para crecer de forma sostenible. Por eso, el diseño de nuestro proceso de transformación de cereal en malta está pensado para trabajar tanto con cereales propios de la Cooperativa Arbequina como con cereales de pequeños productores, grupos o asociaciones cerveceras artesanas que quieran crear su propia malta base personalizada. Así, ayudamos a ofrecer un producto único con un claro valor diferencial en el mercado: origen propio, producto diferente.

CONTROL DE CALIDAD GARANTIZADO

 Para garantizar que nuestra malta sea siempre de la mejor calidad, contamos con un moderno laboratorio de análisis equipado para controlar todas las variables necesarias, tanto en los cereales que llegan como en la malta que producimos. Y como queremos que este recurso también sirva para impulsar el sector cervecero, este laboratorio estará abierto a colaboraciones externas a la Cooperativa.

TECNOLOGÍA MODERNA AL SERVICIO DE LA CALIDAD

En Maltería Arbequina hemos apostado por la tecnología de caja-saladín, un sistema avanzado que, junto con el control automático de procesos como la limpieza, homogeneización y paletización, nos permite garantizar que cada lote de malta cumpla con los más altos estándares de calidad.

hacemos tu propia malta

nuestro equipo

Jaume Gotsens

Responsable Técnico
Agrícola de Cooperativa Arbequina

Ingeniero Agrónomo (Universitat de Lleida)
Ingeniero jefe de la Cooperativa Arbequina
Responsable de los procesos industriales: cereal, aceite, almendra y malta

Sara Perelló

Cooperativa Arbequina.

Grado universitario (Universitat de Lleida)
Responsable técnico de la Maltería

Carles Abella

Asesor Técnico.

Ingeniero Agrónomo (Universitat de Lleida)
Maestro Maltero por el Institut Français des Boison, de la Brasserie et de la Malterie (IFBM).
Experiencia de 23 años en malteado (Maltería La Moravia del Grupo Damm)

nuestro compromiso:
la máxima calidad